amor en lo que
hacemos.
La primera panadería nace en San Pablo con Matucana, en el histórico Barrio Yungay. Desde ahí se horneaban la clásica coliza de San Camilo, marraquetas y otros productos memorables como las mermeladas, el dulce de membrillo, mantecados, merenguitos y torteles de hoja, que
rápidamente conquistaron a los vecinos del barrio y formaron parte de su mesa.
La familia Ferrán llegó al rubro del pan gracias al esfuerzo de Don Antonio Ferrán Sabaté, quien comenzó trabajando en la panadería y fue ascendiendo dentro de la empresa. En esos años el pan se repartía a los vecinos del sector en carretones empujados por caballos, el mismo pan que hoy seguimos entregando a nuestros clientes, con la frescura y la nobleza de siempre.
San Camilo creció instalando sus dos primeras sucursales: Alameda esquina San Alfonso (1936) y Alameda esquina Matucana (1938), uno de los locales más emblemáticos y recordados por nuestros vecinos hasta el día de hoy. En 1930 se comenzó a repartir el pan en nuestra famosa burrita San Camilo, una Ford-A del año 1929.
La década de los 40 fue una época de gran crecimiento y avances tecnológicos. Esto nos permitió la creación y el desarrollo de nuevos productos emblemáticos y muy queridos hasta el día de hoy: nuestro tradicional Pan de Pascua, los helados artesanales, nuestras famosas Caluguitas y la clásica Hallulla especial San Camilo, deliciosas recetas que se han conservado intactas a través del tiempo.
En la década del 60 se realizó una importante remodelación en nuestro Salón de té, lugar que brindaba a diario un espacio para la conversación y reuniones sociales de la familia chilena. Hasta el día de hoy, es posible compartir nuestra clásica Once San Camilo o nuestros deliciosos helados artesanales.
Luego de adquirir el primer vehículo de transporte de refrigerados, logramos llegar a más lugares con nuestros productos de pastelería. Esto nos permitió conquistar más mesas y extendernos a nuevas comunas como La Cisterna, Las Condes, La Florida, Maipú y Lo Prado. Así también fuimos una importante fuente de trabajo para los innumerables colaboradores del barrio, quienes fueron aportando día a día al crecimiento de la empresa.
El crecimiento de las líneas del tren urbano, nos dio tanto la oportunidad, como el desafío de establecernos en distintas estaciones de Metro, Centros Comerciales y Terminales adyacentes, con el fin de estar mucho más cerca de quienes buscaran nuestros productos y de manera más
inmediata.
San Camilo cuenta hoy con 59 locales emplazados en 15 comunas del Gran Santiago, ubicados en el corazón de barrios patrimoniales, comerciales y residenciales de la capital. Estamos felices de los años transcurridos y junto con renovar el compromiso con la calidad de nuestros productos y la cercanía con nuestros clientes, queremos seguir acompañando a la familia chilena a Llevar lo Bueno de un producto rico, hecho con cariño.
La primera panadería nace en San Pablo con Matucana, en el histórico Barrio Yungay. Desde ahí se horneaban la clásica coliza de San Camilo, marraquetas y otros productos memorables como las mermeladas, el dulce de membrillo, mantecados, merenguitos y torteles de hoja, que rápidamente conquistaron a los vecinos del barrio y formaron parte de su mesa.
San Camilo creció instalando sus dos primeras sucursales: Alameda esquina San Alfonso (1936) y Alameda esquina Matucana (1938), uno de los locales más emblemáticos y recordados por nuestros vecinos hasta el día de hoy. En 1930 se comenzó a repartir el pan en nuestra famosa burrita San Camilo, una Ford-A del año 1929.
La década de los 40 fue una época de gran crecimiento y avances tecnológicos. Esto nos permitió la creación y el desarrollo de nuevos productos emblemáticos y muy queridos hasta el día de hoy: nuestro tradicional Pan de Pascua, los helados artesanales, nuestras famosas Caluguitas y la clásica Hallulla especial San Camilo, deliciosas recetas que se han conservado intactas a través del tiempo.
En la década del 60 se realizó una importante remodelación en nuestro Salón de té, lugar que brindaba a diario un espacio para la conversación y reuniones sociales de la familia chilena. Hasta el día de hoy, es posible compartir nuestra clásica Once San Camilo o nuestros deliciosos helados artesanales.
El crecimiento de las líneas del tren urbano, nos dio tanto la oportunidad, como el desafío de establecernos en distintas estaciones de Metro, Centros Comerciales y Terminales adyacentes, con el fin de estar mucho más cerca de quienes buscaran nuestros productos y de manera más inmediata.
San Camilo cuenta hoy con 59 locales emplazados en 15 comunas del Gran Santiago, ubicados en el corazón de barrios patrimoniales, comerciales y residenciales de la capital. Estamos felices de los años transcurridos y junto con renovar el compromiso con la calidad de nuestros productos y la cercanía con nuestros clientes, queremos seguir acompañando a la familia chilena a Llevar lo Bueno de un producto rico, hecho con cariño.
Para nosotros, lo bueno es lo rico, lo natural, es como hecho en casa, por eso preparamos tus productos favoritos en nuestra casa, la misma desde 1884, en San Pablo con Matucana.
Un libro inédito de investigación y recopilación de relatos e imágenes que recupera el patrimonio emocional, industrial y nutritivo del pan en nuestro país
Conoce la trayectoria, dificultades, el espíritu y 40 de las recetas más emblemáticas de nuestra panadería y pastelería
Explora 13 colecciones de material seleccionado y clasificado que incluyen recetas escritas a mano, fotos y documentos sobre el funcionamiento de una panadería chilena.